sábado, 5 de diciembre de 2020

Las Películas de mi 2020

Bien, que películas vi este año.



Me vi dos Sagas. La Trilogía del Dolar y la Trilogía del Anillo. La primera es un conjunto de películas que tienden a lo campy y a la sobre-dramatización, hechas con un almuerzo -salvo por el probablemente caro salario de Ennio Morricone- y carecen de toda profundidad. Pero, cada una es mejor que la otra, tratando temas de moralidad gris de manera más profunda. Por el otro lado, las adaptaciones a Tolkien. Las primeras dos me parecieron que estaban bastante bien. La tercera ya tiene una batalla final que demanda ya demasiado pensamiento mágico como para creerla. Pero cierra bien el arco de Frodo como persona que vio demasiado. Así que ta bien, podría ser peor, podría ser mejor. 



Vi películas más bien viejas. Me dormí una grandísima siesta con Halcón Maltés. Vi de vuelta 12 Hombres en Pugna. Sigue siendo una obra maestra. También Al profesor con cariño y Adivina quien viene a cenar, ambas con Sidney Poitier. La primera me decepcionó un poco. La segunda levantó bastante. La adaptación ruso-nipona de Kurosawa de Dersu Uzala, una tierna historia sobre que tan grandes e irreparables son las diferencias con los otros y el vínculo del ambiente en que vivimos sobre esto. De Polanski, sufrí Barrio Chino, una obra sobre sensaciones pesadas, sobre hiper densidad, sobre como el poder no paga lo que hace. De Kubrick, Espartaco, que está bien. Pero si tuviera que elegir la mejor de todas estas, sería Las Sandalias del Pescador. ¿Es apología cristiana? Sí. ¿Deja muy libre y absuelto de cosas al Papado? Sí. ¿Demanda pensamiento mágico? Sí, más vale. Pero es una película de su tiempo. En la que el conflicto que finalizará al mundo, el apocalipsis, no es una hipótesis del pastor sino una sombra real que flota sobre todos nosotros. Algo para lo que solo un milagro podría tener solución. Y quizá ese milagro es el de la fe.



También fue un año en el que consumí cine de terror. No con los resultados que esperaba. Por ejemplo, obras "maestras" y "clásicos" del género que son una soberana poronga: Halloween y La Masacre de Texas. También películas que pensaría que me gustarían pero que me terminaron sabiendo a poco: Anticristo, El Faro, Déjame Entrar. Hubo cosas buenas. 28 Días después es entretenida, Us está buena temáticamente hablando, The people under the stairs es la descripción gráfica de campy -también The Rocky Horror Show y House-. No se muy bien que fue Posesión pero estoy seguro de que me gustó. Las cuatro mejores que vi serían la deprimente Lake Mungo, un falso documental muy bien pensado. Luego, La Cosa me pareció una gran pieza de terror lovecraftiano. The Witch estuvo bastante bien, primero porque te permite simpear Anya Taylor Jay como si nada y porque es francamente la primera vez que algo relacionado con brujas me mete miedo. Pero esto es una lista de terror y la única que realmente me dio miedo, nivel, no puedo dormir, fue ni más ni menos, Candyman. Entre la forma en la que está filmada la película y el nivel de actuación de Tony Todd, la película me dejó aplastado, incapaz de dormitar.   



¿Hubo humor este año? Sí, pero ahí las aguas están más bien oscuras. Parasyte y Uncut Gems las adoré como películas. Creo que la película de Bong Jon-Hoo gana fácilmente el puesto de mejor película que vi en el año y la segunda es la mejor película de Adam Sandler después de Como si fuera la primera vez. Después, hay variación. Brasil me parece un bodrio que me pone a dormir. American Psycho falla como película de terror -salvo por sus temas, pues es neoliberal hell: el músical- pero es francamente irónica y tonta como para festejarla incluso en su tontera. House y The people under the stair -junto a The Rocky Horror Show- entran en esta categoría de comedia idiota. También los Coen tuvieron su breve (y olvidable) participación este año. Raizing Arizona es bipolar. Hay momentos que es muy graciosa. Y otros en que desearía no ver esta película y hacer algo mejor con mi vida. Y ganan los segundos, dejen que les diga. Aún que podría ser peor. Podría ser Rio Bravo. No vean Rio Bravo. Yo los quiero. Si ven Rio Bravo van a sufrir. Mi gran boda griega también es un conjunto de fotos reproducidas a gran velocidad con ruidos de fondo que recomiendo, sobre todo como película para no pensar en absolutamente nada. 



También vi anime. De Miyazaki vi por vez primera La princesa Mononoke. Es otra película anprim de Ghibli. Pero con ultra violencia. Vi de vuelta Ghost in the shell. No se porqué, me la sé de memoria. También Memories, Perfect Blue y Millenium Actress de Satoshi Kon. Todas comparten un tema común de la forma, la ilusión o ficción, proyectándose por sobre la realidad material, pero desde distintos ángulos. Memories corrompe la idea del holodeck, Perfect Blue es un comentario al neoliberalismo de la cultura pop, y Millenium Actress es una romántica y una carta de amor al cine. Repase y entendí finalmente El huevo del Ángel. Solo tengo dos cosas para decir: deprimente y old testament accurate angels. Hablando de metáforas, también vi la cortísima Chirin Bell, que es una metáfora del Japón Imperial. Y por último, vi (dos veces) la adaptación fílmica de la reversión en manga de Ozamu Tezuka de la película de Fritz Lang basada en un libro de ciencia ficción alemán. Sep, hablo de Metrópolis. Esa película es mía. Yo se las presto si quieren verla, pero esta hecha para mí. 



Por último, quiero comentar algunas películas que no pueden ir en ninguno de estos párrafos. Las Cosas del querer es un musical muy cachondo, divertido, y nostálgico de la REPÚBLICA ESPAÑOLA -CÓMO SE DEBE-. Y Babel es una película bastante sólida dentro de todo, que recomiendo encarecidamente. Y Troya -Brad Pitt, Peter O'Toole- me hizo llorar. Diría que eso resume bastante bien todo este año fílmicamente hablando. 

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