martes, 13 de abril de 2021

Shingeki no Kyojin es de derecha

Aclaremos: 1, yo no quería que esto terminara así y 2, esto no va a tener spoilers. 



Tengo problemas con el final de Shingeki no Kyojin. Por un lado porque no sé hasta que punto es forzado o un deseo originario del creador. Por otro porque resignifica tanto toda la historia previa que, a su manera, la arruina -en mi humilde opinión-. Y tercero, porque su final concluye demostrando que no es una historia crítica de un conjunto de ideas sino una que avala este conjunto de ideas, algo en lo que yo y mucha gente que quería esta historia como tal caímos. 

No se realmente hasta que punto Isayama no se dejó influenciar por la base de fans. Pasa, uno tiene un público X muy activo y para contentarlo le da lo que quiere. Sui Ishida termina Tokyo Ghoul :re con Kaneki vivo y teniendo una vida feliz y no sacrificándose finalmente para cerrar el conflicto humano/ghoul para darle un "algo" a los fans. D&D, el apodo que le dio la fanbase de GOT a los productores del éxito caído en desgracia de HBO, con tal de adelantarse a las teorías de los fans nos dio un final que nadie esperaba. Y fue pésimo. Lo cierto es que aterrizar el final, de cualquier cosa, es un dolor de huevos. Y se me ocurren muy pocos finales que sean buenos. Que llegue ahí y es como todo cierra. Podría dar ejemplos, pero en anime creo que la única que se me ocurre es la de la adaptación del 2003 de Fullmetal Alchemist. El final es que uno de los hermanos tiene que quedarse en nuestro mundo para que el otro pueda tener una vida normal en el suyo. En resumen, se cierra el tema central definitivamente: para recibir algo tenes que dar algo que tenga casi idéntico valor, y el pináculo de la relación entre los hermanos Elric es que Edward por Alphonse lo da todo. Su posibilidad de amor, sus brazos y piernas, su capacidad de hacer alquimia, su vida. No es el final canon y la verdad es que no me importa, prefiero algo que me emocione hasta el punto de llorar. Con AOT no siento que eso ocurra. No me parece que cierre en totalidad, el último detalle del cuadro que hace que todo tenga sentido, o que si lo hace, esta es una obra profundamente deleznable. 

Segundo, los últimos dos capítulos dan dos revelaciones que arruinan todo lo que está antes. Bueno, no todo, pero si hacen que muchas posturas que uno puede sacar de lo que está viendo sean rechazadas. Posturas que, en mi opinión, son las correctas. Mi ejemplo favorito de revelación que retroactivamente arruina temáticamente la obra es que Jon Snow es en realidad Aegon Targaryen. Se que el hecho de que Jon Nieve sea un hijo matrimonial entre Lyanna y Rhaegar es algo que siempre tuvo coherencia dentro de la trama, pero, para mí, arruina todo el punto de Jon como un descastado. Si Jon no es el hijo de Eddard y una campesina, sirvienta, etc., entonces el como una figura que es capaz de operar en el contexto del Muro y los salvajes se devalúa. Para mi, Jon funciona en tanto que es alguien gris: ni noble por su ascendencia llana, ni llano por su crianza nobiliaria; sin ser uno ni el otro el puede ver todas las perspectivas en juego y lograr operar acuerdos entre facciones muy distintas. Si siempre fue alguien de noble cuna esto medio que queda descartado a que por noble el la tiene clara, y lo único que podría admitirse como razón para la capacidad previamente nombrada, esto es, ver la foto entera, es porque es la unión de una casa fría -Stark- con una caliente -Targaryen-, pasión y calculo, valores y leyes. Ya saben, características personales y no el resultado del efecto del ambiente sobre uno, la sangre "azul" de su legendario linaje y no su humildad. Lo mismo pasa en cierta forma con Shingeki No Kyojin: el final hace que uno admita ciertas cosas sobre Eren y la trama en general, sobre el núcleo temático verdadero, que hace que otras posturas previas que uno pueda sacar de la historia sean negadas de cuajo. ¿Todas esas veces que es evidente que el autoritarismo está mal y que el idealismo militar solo lleva a pilas de cadáveres y fascismo enfermo? Bueno, hablemos de eso ahora. 

Para mi, SNK concluyó siendo fascista. Todo indica que para ser una sociedad libre en el mundo de SNK, la sociedad en la que uno vive tiene que poseer un militarismo centralizado basado en una nación que se reclama la protagonista de la historia y que tiene derecho a reinar por sobre las demás. No hay espacio para el diálogo como medio para la resolución de los conflictos, no es posible el acuerdo, si no el conflicto y el conflicto solo puede terminar en vencedores y en vencidos, quienes escriben la historia contra los olvidados por ella. Dirán: pero muchos personajes de SNK son tratados como víctimas de ese proceso o como metáforas de ello -Ymir, Erwin, Grisha, Armin, Historia-. Es verdad. También es verdad que el final nos dice a la cara: El problema no es que la opresión este mal sino que nos opriman a nosotros. Eren no termina siendo una figura que representa los defectos del idealismo militar, alguien que solo ve la violencia como solución de todos los conflictos, un fanático que pone a su "raza" como superior de las demás y que por eso es un villano. Termina siendo un héroe trágico, perseguido por su don, y adorado en la posteridad como héroe, como padre de la patria. Lo que parecía una crítica al idealismo fanático, el autoritarismo y la guerra concluye en un es lo que hay que tenemos que dirigir hacia nuestros enemigos y no a nosotros, el típico Nosotros vs el resto con el que se contruyen las sociedades imperialistas y fascistas. La existencia con el otro solo puede ser de conflicto, nada más, y para ser libre y mantenerse libre uno debe ser fuerte.

De vuelta, esta es mi postura. Quizá le guste a ustedes el final. O no pero difieran con lo que digo. Esto no es algo acusatorio: yo creía que esta era una obra de izquierda porque me parecía que lo que hacía que planteaba era de izquierda. Me encuentro ahora con que siempre hubo pistas de lo que ocurría, tanto de las declaraciones e inspiraciones del autor como cosas de la propia historia que revelaban la naturaleza ideológica de la obra per se. Es lo que hay. Hay buenas historias y buenos autores de derecha. Historias que enamoran y emocionan. Ah ver, que Erwin Smith me parece un personaje más grande que la vida misma, Jean Kirstein un muy bien logrado arco de redención. Pero eso no quita que de ahora en adelante voy a tener que ser más pesado con mi interpretación de lo que veo y consumo. Me deprime como las cosas terminaron siendo, pues para mí al menos, SNK valía algo como obra sobre todo. Y ahora ese valor que yo le daba está desintegrado, se lo comieron las llamas. O más bien, un titán llamado Isayama y el supremacismo japonés.   

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