domingo, 4 de abril de 2021

Estado Nación

El Estado Moderno es el Estado Nación. Un organismo institucional que basa su legitimidad en un grupo étnico cultural específico. Y definido. Y cambiante.

La verdad es que la categoría de "nación" sirve más para señalar quién es la hegemonía -el Yo del Estado- y quien una marginalidad interna -El Otro del Estado-. No digo con esto que una Nación no exista. Existen. Son terrenos escabrosos y complejos de maniobra en el sentido de la dificultad que implica poner el límite entre regionalismo y nación. Pero existir existen. El tema es que el vínculo de la Nación y la élite cultural que define para el gobierno de turno quien es la Nación o quien es digno de llegar a ser parte de la Nación difieren.

Tomemos el caso de la relación entre la intelectualidad argentina y las masas populares. No debería ser una gran demanda de mi parte ni un ejercicio mental muy exigente de parte de ustedes decir que generalmente el cuerpo poblacional más grande de un Estado Nación es su nación. Bueno. Alberdi y Sarmiento quizá difieran. Desde una lectura del Facundo es difícil concluir si para Sarmiento el gaucho es siquiera un ser humano, son la barbarie y como antítesis de la civilización no sirven ni para país para nada. Alberdi lo dice de manera seca: con dos millones de gauchos, mestizos e indios no se hace patria. Si con alemanes, franceses e ingleses. Ellos son gajos de civilización.

Pero para el 1900, la ecuación se da vuelta: los inmigrantes de Europa, con sus pensamientos de izquierda, son indignos de la gran Nación y la ponen en peligro, gritan Lugones, Ramos Mejía y los Irazusta. Toca rechazarlo y regresar con notable melancolía al gaucho y al caudillo.

Se dirá que hay un cambio ideológico operando aquí y es verdad. Pero verdad es también que estos cinco autores son autores de la élite del país de una forma u otra y representaron o la totalidad de la postura de esta o parte de ella.

Y en estos casos se ve que todos los que no son "la" nación del país son generalmente los que peor la pasan.

Los aborígenes nunca llegaron a entrar a la definición de Nación de la Argentina, no de una manera que importe materialmente, y de ahí se sigue que bajo toda administración la pasen como el corno.

En el archipiélago británico quien corta el pescado es el sur Inglés y mientras más lejano se sea, geográficamente por coincidencia pero culturalmente como causa, quien más cobre los castañazos. Irlanda sobre todo.

Es el contrario a la hegemonía quien ve su cultura oprimida, con mayor o menor fuerza, a veces siendo eliminada casi por completo y otras "corregida" para lo que quiere el Estado.

Y creo que es evidente que quien no es hegemonía nacional es quien sigue al opositor político y al civil anormal en el campo de trabajo forzado, a la caminata de la muerte, a la ejecución en masa.

Es el irlandés y el indio quienes se morían de hambre en paises llenos de comida bajo administración inglesa. Es el griego pontico, el asirio, el kurdo y el armenio quien es puesto bajo trabajo esclavo y forzado a marchar kilómetros lejos de su hogar en el desierto y el frío. Es el gitano, el judío y el eslavo a quien le toca morir en el campo de concentración, ya sea porque lo matan las condiciones de vida o porque le matan. 

Quién no es la nación hace los peores trabajos, es el soldado más reclutado, es quien es más violentamente reprimido y a quien le toca morir la mayoría del tiempo.

Es él quien cuya vida y la hora de su muerte es decidida por otros. Quién, sin ser Nación por un conjunto aparentemente arbitrarios, no es digno de vivir. Es conocido el caso de los judíos de la primera guerra mundial, optimistas soldados al mando del káiser, quien luego sufrirían la cámara de gas. Es el navajo el lenguaje con el que los yanquis volvieron sus comunicaciones indescifrables en el Pacífico y son los navajos quienes vieron su cultura prácticamente erradicada en el país.

Y no se me ocurre una solución al problema.

Esto es lo más aterrador.

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